Este sistema consiste en la aplicación de aislamiento térmico habitualmente mediante lana mineral (lana de vidrio o de roca) en la parte externa del muro, y de una protección formada por una piel externa separando ambos materiales por una cámara de aire que permita una circulación constante del mismo.

Este sistema se aplica cada vez más tanto para edificios de nueva construcción como en rehabilitaciones, debido a sus excelentes prestaciones de ahorro energético.

El sistema presenta tres grupos de materiales:
• El aislamiento, rígido o semirrígido generalmente de lana mineral.
• Las fijaciones, asegurando el anclaje del aislamiento al muro de soporte generalmente mecánicas.
• Estructura de soporte para el acabado, al contar con una cámara de aire continua vertical, este sistema requiere una subestructura de anclaje al soporte para la piel de protección exterior.
• Cámara de aire vertical continua.
• Hoja de protección formada por planchas, bandejas, “cassettes”, etc.

• Acabados ligeros.
• Metálicos: Aluminio, pulido zinc…
• Madera.
• Materiales compuestos: polímeros, plásticos.
• Revestimientos pétreos naturales (mármol, pizarra, granito…).
• Revestimientos cerámicos (terracota, gres porcelánico).

• Solución desmontable que permite reparaciones puntuales rápidas.
• Eliminación de puentes térmicos y condensaciones.
• Mejora del aislamiento acústico del cerramiento gracias a la cámara de aire.
• Aumento de la vida útil del edificio.
• Aumento del valor de la propiedad.
• No requiere preparaciones previas en la superficie de soporte (saneado, decapado, entre otros).
• Permite el paso de instalaciones por la cámara
• Protección del  soporte y aislamiento térmico mediante la cámara de aire y el acabado protector.